Una vez, la mujer sin alas
Tiró una roca a la mar
Había visto estrellas,
Y conchas, y algas regresar
Había visto,
Hasta peces volar.
Ella pensó que vendría
Como un presagio, una señal
Con una historia, un comenzar
Tal vez un guapo joven,
La iba a encontrar
Pensó sin recordar
Que piedra a ella estaba atada
Y tiró ella sin pensar
Que ella misma se iba a ahorcar
La barca de aventura fue el soñar
Y estar anclada fue su error
Y aquella que al viento, a las olas susurró
Aquella sabia gaviota
Volando, diciendo:
La mujer sin alas
Se ahogó sin libertad
Se ahogó sin libertad
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